Reducción de pecho: todo lo que debes saber

Reducción de pecho: todo lo que debes saber

La reducción de pecho es uno de los tratamientos de cirugía estética que te ofrece el Instituto Muñoz Cariñanos, tu centro otorrino en Sevilla.

El doctor Pablo Muñoz-Cariñanos, otorrino en Sevilla y experto en cirugía estética, y su equipo son especialistas en estas intervenciones.

Una de ellas es la cirugía de reducción de pecho o mamoplastia de reducción. Esta intervención se realiza para disminuir el tamaño de las mamas. Se suele realizar a pacientes que tienen un volumen de pecho excesivamente grande en relación al resto del cuerpo.

El doctor Pablo Muñoz-Cariñanos, tu otorrino en Sevilla, realiza operaciones de reducción de pecho a sus pacientes por diferentes motivos. Pueden ser motivos físicos o psicológicos o una mezcla de ambos.

El tamaño excesivo del pecho puede provocar dolores de espalda. También dificultades a la hora de hacer ejercicio, entre otras dolencias. Pero también puede afectar a la autoestima de la persona que sufre este tipo de problemas.

Las mujeres son las principales solicitantes de la cirugía de reducción de pecho. Pero esta intervención también se realiza a hombres que sufren ginecomastia (desarrollo anormal de la glándula mamaria).

Mamoplastia de reducción en tu centro otorrino en Sevilla

La cirugía de reducción de pecho consiste en eliminar tejido graso, tejido mamario y piel. Además, se eleva la posición de las mamas. También se puede reducir el tamaño de la areola si es necesario.

Esta intervención quirúrgico-estética se realiza mediante una incisión en la areola. En caso de que sea necesario también se puede realizar otra incisión en la parte inferior del seno.

El doctor Pablo Muñoz-Cariñanos, tu otorrino en Sevilla, suele realizar esta intervención bajo anestesia general. La duración total está entre 1 y 2 horas.

El postoperatorio suele ser leve. Puede haber molestias durante las primeras semanas. Pero el vendaje se retira dos días después de la operación. A partir de ese momento, el paciente puede volver a hacer vida normal. Sólo se suele prescribir el uso de un sujetador especial.

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